MI ANGEL.

MI ANGEL.

Mi ángel negro, hoy tiene una armadura de gris plata, con una máscara tan limpia y pura que evoca al cristal, es mi alma gemela, es el mi otro ser.

Por las noches le llamo e imploro: ven corre, ven buscame, ven y salvame,

a mi llamado aparece, con plumas negras en su espalda de bronce, su reflejo me remembra todos los actos de locura que vivimos en un pasado, aquel pasado que nos mantuvo unidos vagando entre las pleyades y cosmos.

Cada amanecer ondeas tus alas y dejas caer lluvia de plata y oro, rocias de vida todo tu alrededor, pero para mi lanzas tu castigo en forma de pluma que levita escribiendo en el pergamino de los recuerdos, me dices: si en las noches no puedes caer en mi delirio, no me dejes ver la luz de mi amanecer... matame en tu memoria y borra mi perfume de tu piel, para no herir tu alma, alma querida y anhelada por eternidades.

Yo le oigo y pienso:

Tu advenimiento solo es un signo de gratitud, hacia un ser que implora una época mejor.

Pero el a mis pensamientos responde: Imploro que no digas gratitud cuando lo que siento por ti es amor, el mas puro que he vivido, ni en sueños he tenido nada igual. Mi pluma no te castiga, levita en el horizonte bajo la bruma espesa de un nuevo amanecer...solo lo hace para recordar mi presencia en ti.

Mi angel negro eres la luz propia que resplandece en milllones de corazones e iluminas las infinitas almas, haces que todo lo verdadero se convierta en amor y sea eterno, tan eterno como una gota de lluvia suspendida en el tiempo con ganas de caer para saciar la sed de la tierra...la sed de amor que buscan todos los que en ella habitan.

Candy Campo.