EL CISNE Y LA GOLONDRINA.

El Cisne y la Golondrina

En una hermosa laguna de las lejanas tierras del norte vivían en armonía distintas especies de animales, entre las que se encontraban los cisnes y las golondrinas. Estas tenían que anualmente hacer un viaje al sur en la estación del invierno para buscar refugio y alimento.

Esta es la historia de una pareja de aves fuera de lo común y como juntas superaron la adversidad pese a sus diferencias.


El invierno estaba cerca y las aves migratorias habían emprendido su viaje, un joven cisne se había quedado dormido y al despertar se encontró solo, todos sus amigos y familia habían partido.
El cisne se sintió triste y asustado, no sabia que hacer, se refugió entre los altos pastos y se cubrió de lodo para que los cazadores no lo encontraran o algún otro animal no pudiera hacerle daño, el lodo que lo cubría no podía ensuciar su blanco plumaje y el cisne constantemente reponía el lodo y se hacia una coraza cuando este se secaba, pasaron varios días y el Cisne incrementaba su armadura de lodo y su soledad. 


Una mañana algo llamo la atención del Cisne, un pichón de golondrina se había perdido de su nido, este era travieso y su sueño era volar, pero en su afán por alcanzar el cielo había olvidado que los primeros pasos se dan en la tierra, en realidad no tenia a alguien que le mostrara lo básico.
La golondrina era torpe en tierra, se tropezaba constantemente y caía batiendo desenfrenadamente sus pequeñas alas en un esfuerzo inútil por volar.


El cisne orgulloso y un tanto prepotente y mandón, vio con enojo la torpeza de la pequeña golondrina, no se explicaba como alguien podía caer tan seguido en algo tan simple como caminar, así que salio por un momento de su refugio y le dijo a la golondrina: 
 ¿que te pasa Golondrina estas herida, te duele algo?.


* No- respondió la golondrina- es que debo darme prisa, tengo que alcanzar a mis amigos que se han ido sin mi, y el invierno esta por llegar no quiero congelarme.

* Entiendo- dijo el cisne con tono burlón al ver la torpeza de la golondrina-
 ¿No crees que antes de volar debes aprender a caminar?

* Realmente no me había detenido a pensar en eso, estaba tan ansioso de alcanzar la meta que no me di cuenta de lo que hay que hacer primero.
¡Gracias por el concejo señor cisne!.


La golondrina de inmediato cerro sus alas y se concentró en aprender a caminar, cada paso era un aprendizaje, cuando caía se levantaba pero en esta oportunidad lo hacia con la conciencia de no cometer los mismos errores, así poco a poco domino sus movimientos y en poco tiempo adquirió la suficiente fuerza en sus patas como para tomar el impulso que le hacia falta y asi sus alas la elevaron hasta el cielo. 


La golondrina agradeció al cisne por su ayuda, ella no se había fijado en el estado en que se encontraba su nuevo compañero y le preguntó:
¿Por qué siendo tù tan banco y hermoso te sigues cubriendo de lodo, no sabes  que este endurece tus alas y tu delicado plumaje?.

El cisne, contesto:


* Mi familia también se fue, y se olvidaron de mi, estoy solo y tengo miedo de emprender el viaje; aunque es lo que mas deseo, creo que es mejor refugiarme aquí hasta que pase el invierno y mi familia regrese-
mientras tanto me cubro de lodo para despistar a los cazadores y a los animales que me puedan devorar.

La golondrina un poco confundida, le respondio:

* Tu me enseñaste a caminar y luego a volar, no es logico que seas tu quien tema volar de aqui.
 Lo único que necesitas es liberarte de esa armadura de lodo que te pesa tanto y emprender conmigo el viaje, ¡animo¡ creo que será mejor hacernos compañía que emprender el viaje cada uno por su camino, ¿no crees?.


El cisne lo pensó por un instante, no le terminaba de encajar la idea de viajar con alguien tan distinto a él, sin embargo tomo el riesgo, decidió confiar, se zambulló varias veces en la laguna y todo el lodo
endurecido se desprendió de su cuerpo, su plumaje blanco brillaba de nuevo, era libre.

Sin más palabras las dos aves emprendieron su viaje al sur, diferentes en muchos aspectos pero con el mismo deseo de volar y compartir el viaje por el solo placer de estar juntos y hacerse compañía. Y conseguir hacer realidad sus sueños.
¿Que  les depararía el futuro?, eso no era lo mas importante, ya que forjaban su futuro en cada kilometro recorrido, en cada nuevo vuelo emprendido y lo disfrutaban intensamente.

¿Quien podría decir que es uno mejor que el otro, que es uno mas interesante o hermoso que el otro?.

Nadie podria decir algo semejante, Son dos seres especiales a su modo e importantes el uno para el otro.


Así comenzó entonces una gran aventura y una relación más allá de lo convencional y la migración mas extraña y hermosa que se haya visto jamas.



Esta historia no ha llegado a su fin, porque dia a dia van construyendo un nuevo mañana.